Génesis 28:15
Date cuenta de que yo estoy contigo. Yo te protegeré por dondequiera que vayas, y volveré a traerte a esta tierra. No te dejaré ni un momento, hasta que haya hecho lo que te he dicho» (Ge 28:15).
Josué 1:9
Escucha lo que te mando: Esfuérzate y sé valiente. No temas ni desmayes, que yo soy el Señor tu Dios, y estaré contigo por dondequiera que vayas (jos 1:9).
Deuteronomio 20:1
Cuando salgas a combatir a tus enemigos, no tengas temor de ellos, aun cuando veas que tienen caballos y carros de guerra, y que su ejército es más grande que el tuyo, porque contigo está el Señor tu Dios, el cual te sacó de la tierra de Egipto (Dt 20:1).
Deuteronomio 31:8
El Señor va delante de ti. Él estará contigo, y no te dejará ni te desamparará. No temas ni te intimides» (Dt 31:8).
Salmos 23:4
Aunque deba yo pasar por el valle más sombrío, no temo sufrir daño alguno, porque tú estás conmigo; con tu vara de pastor me infundes nuevo aliento (Sal 23:4).
Salmos 27:1
El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién podría yo temer? El Señor es la fortaleza de mi vida; ¿quién podría infundirme miedo? (Sal 27:1).
Salmos 31:24
Ustedes, los que esperan en el Señor, ¡esfuércense, y cobren ánimo! (Sal 31:24).
Salmos 32:8
Yo te voy a hacer que entiendas. Voy a enseñarte el camino que debes seguir, y no voy a quitarte los ojos de encima (Sal 32:8).
Salmos 46:7
¡Con nosotros está el Señor de los ejércitos! ¡Nuestro refugio es el Dios de Jacob! (Sal 46:7).
Salmos 121:1-2
Elevo mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene del Señor, creador del cielo y de la tierra (Sal 121:1-2).
Isaías 40:31
Pero los que confían en el Señor recobran las fuerzas y levantan el vuelo, como las águilas; corren, y no se cansan; caminan, y no se fatigan (Is 40:31).
Isaías 43:1
Así dice ahora el Señor, quien te creó y te formó: No temas, Jacob, porque yo te redimí; yo te di tu nombre, Israel, y tú me perteneces (Is 43:1).
Isaías 43:2
Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; cuando cruces los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni las llamas arderán en ti (Is 43:2).
Isaías 43:4
Ante mis ojos tú eres grandemente estimado y digno de honra. Yo te amo, y por ti y por tu vida daré hombres y naciones (Is 43:4).
Isaías 44:6
Así dice el Señor, el Rey y Redentor de Israel, el Señor de los ejércitos: Yo soy el primero; yo soy también el último. Fuera de mí no hay otro Dios (Is 44:6).
Isaías 51:12
Yo mismo soy su consolador. ¿Quién eres tú para tener miedo de hombres mortales, que son como la paja? (Is 51:12).
Jeremías 1:8
No temas delante de nadie, porque yo estoy contigo y te pondré a salvo. Dice el Señor (Jr 1:8).
Mateo 11:28
Vengan a mí todos ustedes, los agotados de tanto trabajar, que yo los haré descansar (11:28).
Juan 14:27
La paz les dejo, mi paz les doy; yo no la doy como el mundo la da. No dejen que su corazón se turbe y tenga miedo (Jn 14:27).
Juan 15:19
Si ustedes fueran del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero el mundo los aborrece porque ustedes no son del mundo, aun cuando yo los elegí del mundo (Jn 15:19).
Juan 16:33
Estas cosas les he hablado para que en mí tengan paz. En el mundo tendrán aflicción; pero confíen, yo he vencido al mundo (Jn 16:33).
Romanos 8:31
¿Qué más podemos decir? Que si Dios está a nuestro favor, nadie podrá estar en contra de nosotros (Ro 8:31).
Romanos 8:37
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó (Ro 8:37).
1 Corintios 16:13
Manténganse atentos y firmes en la fe; sean fuertes y valientes (1 Co 16:13).
Filipenses 4:13
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece (Filp 4:13).
2 Timoteo 1:7
Porque no nos ha dado Dios un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio (2 Ti 1:7).
1 Pedro 5:7
Descarguen en él todas sus angustias, porque él tiene cuidado de ustedes (1 Pe 5:7).
1 Juan 4:4
Hijitos, ustedes son de Dios, y han vencido a esos falsos profetas, porque mayor es el que está en ustedes que el que está en el mundo (1 Jn 4:4).
1 Juan 5:4
Porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Y ésta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe (1 Jn 5:4).
Apocalipsis 7:16-17
No volverán a tener hambre ni sed, ni les hará daño el sol ni el calor los molestará, porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará y los llevará a fuentes de agua de vida, y Dios mismo secará de sus ojos toda lágrima (Ap 7:16-17).