25 Versículos de la Biblia sobre la Santidad

Versículos Bíblicos sobre la Santidad
Versículos Bíblicos sobre la Santidad – Reina Valera Contemporánea (RVC).

Génesis 17:1

Yo soy el Dios Todopoderoso. Anda siempre delante de mí y sé perfecto (Ge 17:1).

Levítico 11:44

Yo soy el Señor su Dios. Por lo tanto, ustedes se santificarán, y serán santos, porque yo soy santo. Así que no se contaminen con ninguno de los animales que se arrastran por la tierra (Lv 11:44).

1 Samuel 2:2

Nadie es santo como tú, Señor. Fuera de ti, no hay nadie más. No hay mejor refugio que tú, Dios nuestro (1 Sa 2:2).

Salmos 51:10

Dios mío, ¡crea en mí un corazón limpio! ¡Renueva en mí un espíritu de rectitud! (Sal 51:10).

Salmos 119:9

¿Cómo puede el joven limpiar su camino? ¡Obedeciendo tu palabra! (Salmos 119:9).

Isaías 1:16

¡Lávense! ¡Límpiense! ¡Aparten de mi vista sus malas acciones! ¡Dejen de hacer lo malo (Is 1:16).

Isaías 35:8

Allí habrá un camino empedrado, que será llamado «Camino de Santidad». No pasará por allí nada impuro, porque Dios mismo estará con ellos. Si alguien pasa por este camino, no se extraviará, por más torpe que sea (Is 35:8).

Isaías 57:15

Porque así ha dicho el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es santo: “Yo habito en las alturas, en santidad, pero también doy vida a los de espíritu humilde y quebrantado, y a los quebrantados de corazón” (Is 57:15).

Mateo 5:8

Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios (Mt 5:8).

Mateo 5:48

Por lo tanto, sean ustedes perfectos, como su Padre que está en los cielos es perfecto (Mt 5:48).

Juan 17:17

Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad (Jn 17:17).

Juan 17:19

Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad (Jn 17:19).

Romanos 6:19

Hablo en términos humanos, por la debilidad de su naturaleza humana. Así como para practicar la iniquidad presentaron sus miembros para servir a la impureza y la maldad, ahora, para practicar la santidad, presenten sus miembros para servir a la justicia (Ro 6:19).

Romanos 6:22

Pero como ya han sido liberados del pecado y hechos siervos de Dios, el provecho que obtienen es la santificación, cuya meta final es la vida eterna (Ro 6:22).

Romanos 12:1

Así que, hermanos, yo les ruego, por las misericordias de Dios, que se presenten ustedes mismos como un sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. ¡Así es como se debe adorar a Dios! (Ro 12:1).

1 Corintios 6:20

Porque ustedes han sido comprados; el precio de ustedes ya ha sido pagado. Por lo tanto, den gloria a Dios en su cuerpo y en su espíritu, los cuales son de Dios (1 Co 6:20).

2 Corintios 6:17-18

Por lo tanto, el Señor dice: Salgan de en medio de ellos, y apártense; y no toquen lo inmundo; y yo los recibiré. Y seré un Padre para ustedes, y ustedes serán mis hijos y mis hijas. Lo ha dicho el Señor Todopoderoso (2 Co 6:17-18).

2 Corintios 7:1

Amados míos, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, y perfeccionémonos en la santidad y en el temor de Dios (2 Co 7:1).

Efesios 5:3

Entre ustedes ni siquiera deben hablar de inmoralidad sexual, ni de avaricia, ni de ninguna otra clase de depravación, pues ustedes son santos (Ef 5:3).

1 Tesalonicenses 4:7

Pues Dios no nos ha llamado a vivir en la inmundicia, sino a vivir en santidad (1 Tes 4:7).

Hebreos 12:14

Procuren vivir en paz con todos, y en santidad, sin la cual nadie verá al Señor (He 12:14).

1 Pedro 1:15-16

Al contrario, vivan una vida completamente santa, porque santo es aquel que los ha llamado. Escrito está: Sean santos, porque yo soy santo (1 Pe 1:15-16).

1 Pedro 2:9

Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anuncien los hechos maravillosos de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable (1 Pe 2:9).

1 Juan 3:3

Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro (1 Jn 3:3).

Apocalipsis 22:11

Deja que quien sea injusto, siga siendo injusto; que quien sea impuro, siga siendo impuro; que quien sea justo, siga practicando la justicia; y que quien sea santo, siga santificándose (Ap 22:11).

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