Salmos para Memorizar y Meditar en la Palabra de Dios
Encuentra en los Salmos para Memorizar un tesoro espiritual para llevar contigo. Descubre la alegría de memorizar estos versículos sagrados y profundiza tu conexión con la fe. Convierte cada palabra en un faro de inspiración y consuelo, fortaleciendo tu espiritualidad día a día.
Salmos 1:1
Bienaventurado el hombre que no anda en compañía de malvados, ni se detiene a hablar con pecadores, ni se sienta a conversar con blasfemos.
Salmos 16:8
Todo el tiempo pienso en ti, Señor; contigo a mi derecha, jamás caeré.
Salmos 23:1
El Señor es mi pastor; nada me falta.
Salmos 27:1
El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién podría yo temer? El Señor es la fortaleza de mi vida; ¿quién podría infundirme miedo?
Salmos 34:8
¡Prueben ustedes mismos la bondad del Señor! ¡Dichoso aquél que en él confía!
Salmos 37:4
Disfruta de la presencia del Señor, y él te dará lo que de corazón le pidas.
Salmos 46:1
Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en todos los problemas.
Salmos 51:10
Dios mío, ¡crea en mí un corazón limpio! ¡Renueva en mí un espíritu de rectitud!
Salmos 73:26
Dios mío, eres la roca de mi corazón, ¡eres la herencia que para siempre me ha tocado!
Salmos 91:1
El que habita al abrigo del Altísimo y se acoge a la sombra del Omnipotente,
Salmos 103:2
¡Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides ninguna de sus bendiciones!
Salmos 119:11
En mi corazón he atesorado tus palabras, para no pecar contra ti.
Salmos 119:105
Tu palabra es una lámpara a mis pies; ¡es la luz que ilumina mi camino!
Salmos 119:165
Los que aman tu ley viven en completa paz, porque saben que no tropezarán.
Salmos 121:1-2
Elevo mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene del Señor, creador del cielo y de la tierra.
Salmos 139:14
Te alabo porque tus obras son formidables, porque todo lo que haces es maravilloso. ¡De esto estoy plenamente convencido!
Salmos 143:10
Tú eres mi Dios; enséñame a hacer tu voluntad, y que tu buen espíritu me guíe por caminos rectos.
Salmos 145:9
El Señor es bueno con todos, y se compadece de toda su creación.
Salmos 147:3
El Señor reanima a los descorazonados, y sana sus heridas.
Salmos 147:11
El Señor se complace en los que le honran, y en los que confían en su misericordia.
Salmos 148:13
¡Alabado sea el nombre del Señor! ¡Sólo su nombre merece ser exaltado! ¡Su gloria domina los cielos y la tierra!
Salmos 150:6
¡Que todo lo que respira alabe al Señor! ¡Aleluya!
Salmos 119:114
Tú eres mi escondite; eres mi escudo; en tu palabra he puesto mi esperanza.
Salmos 139:23
Señor, examina y reconoce mi corazón: pon a prueba cada uno de mis pensamientos.
Salmos 34:18
Cercano está el Señor para salvar a los que tienen roto el corazón y el espíritu.
Salmos 139:1
Señor, tú me has examinado y me conoces.
Salmos 25:4
Señor, dame a conocer tus caminos; ¡Enséñame a seguir tus sendas!
Salmos 37:5
Pon tu camino en las manos del Señor; confía en él, y él se encargará de todo.
Salmos 91:4
El Señor te cubrirá con sus plumas, y vivirás seguro debajo de sus alas. ¡Su verdad es un escudo protector!
Salmos 103:13
El Señor se compadece de los que le honran con la misma compasión del padre por sus hijos.