30 Salmos de Prosperidad

Salmos de Prosperidad
Salmos de Prosperidad – Reina Valera Contemporánea (RVC).

Salmos de la Biblia de Prosperidad y Abundancia

Sumérgete en los Salmos de Prosperidad y descubre cómo la Palabra de Dios puede enriquecer tu vida. Explora estos versículos que inspiran la abundancia espiritual y material. Encuentra la guía divina para cultivar la prosperidad en todas las áreas de tu existencia.

Salmos 1:3

Ese hombre es como un árbol plantado junto a los arroyos: llegado el momento da su fruto, y sus hojas no se marchitan. ¡En todo lo que hace, prospera.

Salmos 23:1

El Señor es mi pastor; nada me falta.

Salmos 34:10

Los cachorros del león chillan de hambre, pero los que buscan al Señor lo tienen todo.

Salmos 35:27

Pero que canten y se alegren los que están a mi favor. Que digan siempre: «¡Grande es el Señor, pues se deleita en el bienestar de su siervo!»

Salmos 37:3

Confía en el Señor, y practica el bien; así heredarás la tierra y la verdad te guiará.

Salmos 37:4

Disfruta de la presencia del Señor, y él te dará lo que de corazón le pidas.

Salmos 37:11

Pero los humildes heredarán la tierra y disfrutarán de gran bienestar.

Salmos 37:18

El Señor cuida de los hombres honrados; y mantendrá la herencia de ellos para siempre.

Salmos 37:19

En tiempos difíciles no serán avergonzados, y en tiempos de escasez tendrán abundancia.

Salmos 37:25

Yo fui joven, y ya he envejecido, pero nunca vi desamparado a un justo, ni vi a sus hijos andar mendigando pan.

Salmos 68:6

Dios les da un hogar a los desamparados, y rescata a los cautivos y les da prosperidad, pero a los rebeldes los hace habitar en el desierto.

Salmos 84:11

Tú, Dios y Señor, eres sol y escudo; tú, Señor, otorgas bondad y gloria a los que siguen el camino recto, y no les niegas ningún bien.

Salmos 85:12

Además, el Señor nos dará buenas cosas, y nuestra tierra producirá buenos frutos.

Salmos 107:38

Dios los bendice y les da muchos hijos, y no deja que sus ganados se reduzcan.

Salmos 112:3

Su casa rebosará de bienestar y de riquezas, y su justicia permanecerá para siempre.

Salmos 112:5

El hombre bueno es compasivo y generoso; todos sus negocios los maneja con justicia,

Salmos 115:14

El Señor añadirá sus bendiciones sobre ustedes y sobre sus hijos.

Salmos 118:25

Señor, ¡te ruego que vengas a salvarnos! ¡Te ruego que nos concedas la victoria!

Salmos 128:1-2

¡Dichosos todos los que honran al Señor! ¡Dichosos los que van por sus caminos! ¡Dichoso serás, y te irá bien, cuando te alimentes del fruto de tu trabajo!

Salmos 128:5

¡Que el Señor te bendiga desde el monte Sión! ¡Que veas en vida el bienestar de Jerusalén!

Salmos 144:12

Que nuestros hijos, en su juventud, crezcan como plantas vigorosas. Que nuestra hijas sean hermosas como las columnas labradas de un palacio.

Salmos 146:5

¡Dichosos los que confían en el Dios de Jacob, los que cuentan con la ayuda de Dios, el Señor!

Salmos 147:13

El Señor refuerza los cerrojos de tus puertas, y bendice a los que habitan dentro de tus muros.

Salmos 149:4

El Señor se complace en su pueblo, y bendice a los humildes con su salvación.

Salmos 144:15

¡Dichoso el pueblo que tiene todo esto! ¡Dichoso el pueblo cuyo Dios es el Señor!

Salmos 128:6

¡Que llegues a ver a tus nietos! ¡Que haya paz en Israel!

Salmos 65:11

Con tu bondad engalanas el año; a tu paso vas esparciendo abundancia.

Salmos 112:9

El justo comparte con los pobres lo que tiene; su justicia permanece para siempre, y con mucha honra puede ostentar su poder.

Salmos 68:19

Bendito sea el Señor, el Dios de nuestra salvación, que todos los días nos colma de beneficios.

Salmos 115:15

¡Benditos sean ustedes por el Señor, creador del cielo y de la tierra!

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