Génesis 15:1
Después de estos sucesos, la palabra del Señor vino a Abrán en una visión. Le dijo: No temas, Abrán. Yo soy tu escudo, y tu galardón será muy grande (Gé 15:1).
Génesis 46:3
Dios le dijo: Yo soy Dios, el Dios de tu padre. No tengas miedo de ir a Egipto, porque allí haré de ti una gran nación (Gé 46:3).
Éxodo 14:13
Pero Moisés le dijo al pueblo: No tengan miedo. Manténganse firmes, y vean la salvación que el Señor llevará hoy a cabo en favor de ustedes. Los egipcios que hoy han visto, nunca más volverán a verlos (Éx 14:13).
Deuteronomio 1:29-30
Pero yo les dije: No teman. No les tengan miedo. El Señor su Dios va delante de ustedes, y él peleará por ustedes, como antes vieron que lo hizo por ustedes en Egipto (Dt 1:29-30).
Deuteronomio 3:22
No les tengan miedo, porque el Señor su Dios es quien pelea por ustedes (Dt 3:22).
Deuteronomio 20:1
Cuando salgas a combatir a tus enemigos, no tengas temor de ellos, aun cuando veas que tienen caballos y carros de guerra, y que su ejército es más grande que el tuyo, porque contigo está el Señor tu Dios, el cual te sacó de la tierra de Egipto (Dt 20:1).
Deuteronomio 31:6
Esfuércense y cobren ánimo; no teman, ni tengan miedo de ellos, porque contigo marcha el Señor tu Dios, y él no te dejará ni te desamparará (Dt 31:6).
Josué 1:9
Escucha lo que te mando: Esfuérzate y sé valiente. No temas ni desmayes, que yo soy el Señor tu Dios, y estaré contigo por dondequiera que vayas (Jos 1:9).
Josué 10:8
Y el Señor le dijo a Josué: No les tengas miedo, que yo te los he entregado. Ninguno de ellos podrá vencerte (Jos 10:8).
Josué 11:6
Pero el Señor le dijo a Josué: No tengas miedo, que mañana a esta hora estarán muertos delante de Israel. Tú les cortarás las patas a sus caballos, y les prenderás fuego a sus carros (Jos 11:6).
2 Crónicas 20:15
y dijo: ¡Escúchenme ustedes, habitantes de Judá y de Jerusalén! ¡Y escúchame tú, rey Josafat! El Señor les dice: No tengan miedo ni se amedrenten al ver esta gran multitud, porque esta batalla no la libran ustedes, sino Dios (2 Cr 20:15).
2 Crónicas 20:17
En este caso, ustedes no tienen por qué pelear. Simplemente quédense quietos, y contemplen cómo el Señor los va a salvar. Judá y Jerusalén, no tengan miedo ni se desanimen. ¡Salgan mañana y atáquenlos, que el Señor estará con ustedes! (2 Cr 20:17).
2 Crónicas 32:7
¡Ánimo! ¡Esfuércense y no tengan miedo del rey de Asiria, ni de toda la multitud que viene con él! ¡Con nosotros está alguien que es más poderoso! (2 Cr 32:7).
Salmos 23:4
Aunque deba yo pasar por el valle más sombrío, no temo sufrir daño alguno, porque tú estás conmigo; con tu vara de pastor me infundes nuevo aliento (Sal 23:4).
Salmos 27:1
El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién podría yo temer? El Señor es la fortaleza de mi vida; ¿quién podría infundirme miedo? (Sal 27:1).
Salmos 34:4
Busqué al Señor, y él me escuchó, y me libró de todos mis temores (Sal 34:4).
Salmos 56:3
Pero yo, cuando tengo miedo, confío en ti (Sal 56:3).
Salmos 118:6
El Señor está conmigo; no tengo miedo de lo que simples mortales me puedan hacer (Sal 118:6).
Isaías 12:2
¡Vean a Dios, mi salvador! Puedo estar confiado y sin temor alguno, porque el Señor es mi fortaleza y mi canción; ¡él es mi salvador! (Is 12:2).
Isaías 35:4
Digan a los de corazón amedrentado: «Esfuércense y no teman. ¡Miren! Aquí viene su Dios, para castigar a sus enemigos como merecen. Dios mismo viene, y él los salvará (Is 35:4).
Isaías 41:10
No tengas miedo, que yo estoy contigo; no te desanimes, que yo soy tu Dios. Yo soy quien te da fuerzas, y siempre te ayudaré; siempre te sostendré con mi justiciera mano derecha (Is 41:10).
Isaías 41:13
Yo soy el Señor, tu Dios, que te sostiene por la mano derecha y te dice: «No tengas miedo, que yo te ayudo (Is 41:13).
Isaías 44:2
Yo soy el Señor, tu Hacedor, el que te formó desde el vientre y el que siempre te ayudará. Y yo te digo que no temas. Tu eres mi siervo, Jacob; tú eres Jesurún, a quien yo escogí (Is 44:2).
Isaías 51:12
Yo mismo soy su consolador. ¿Quién eres tú para tener miedo de hombres mortales, que son como la paja? (Is 51:12).
Daniel 10:12
Entonces aquel hombre me dijo: No tengas miedo, Daniel, porque tus palabras fueron oídas desde el primer día en que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios. Precisamente por causa de tus palabras he venido (Da 10:12).
Lucas 12:32
Ustedes son un rebaño pequeño. Pero no tengan miedo, porque su Padre ha decidido darles el reino (Lc 12:32).
Hageo 2:5
Mi espíritu estará entre ustedes, de acuerdo con el pacto que hice con ustedes cuando salieron de Egipto. Así que no tengan miedo (Hag 2:5).
Romanos 8:15
Pues ustedes no han recibido un espíritu que los esclavice nuevamente al miedo, sino que han recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! (Rom 8:15).
Romanos 8:31
¿Qué más podemos decir? Que si Dios está a nuestro favor, nadie podrá estar en contra de nosotros (Rom 8:31).
2 Timoteo 1:7
Porque no nos ha dado Dios un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio (2 Tim 1:7).