Salmos de la Biblia de Prosperidad y Abundancia
Sumérgete en los Salmos de Prosperidad y descubre cómo la Palabra de Dios puede enriquecer tu vida. Explora estos versículos que inspiran la abundancia espiritual y material. Encuentra la guía divina para cultivar la prosperidad en todas las áreas de tu existencia.
Salmos 1:3
Ese hombre es como un árbol plantado junto a los arroyos: llegado el momento da su fruto, y sus hojas no se marchitan. ¡En todo lo que hace, prospera.
Salmos 23:1
El Señor es mi pastor; nada me falta.
Salmos 34:10
Los cachorros del león chillan de hambre, pero los que buscan al Señor lo tienen todo.
Salmos 35:27
Pero que canten y se alegren los que están a mi favor. Que digan siempre: «¡Grande es el Señor, pues se deleita en el bienestar de su siervo!»
Salmos 37:3
Confía en el Señor, y practica el bien; así heredarás la tierra y la verdad te guiará.
Salmos 37:4
Disfruta de la presencia del Señor, y él te dará lo que de corazón le pidas.
Salmos 37:11
Pero los humildes heredarán la tierra y disfrutarán de gran bienestar.
Salmos 37:18
El Señor cuida de los hombres honrados; y mantendrá la herencia de ellos para siempre.
Salmos 37:19
En tiempos difíciles no serán avergonzados, y en tiempos de escasez tendrán abundancia.
Salmos 37:25
Yo fui joven, y ya he envejecido, pero nunca vi desamparado a un justo, ni vi a sus hijos andar mendigando pan.
Salmos 68:6
Dios les da un hogar a los desamparados, y rescata a los cautivos y les da prosperidad, pero a los rebeldes los hace habitar en el desierto.
Salmos 84:11
Tú, Dios y Señor, eres sol y escudo; tú, Señor, otorgas bondad y gloria a los que siguen el camino recto, y no les niegas ningún bien.
Salmos 85:12
Además, el Señor nos dará buenas cosas, y nuestra tierra producirá buenos frutos.
Salmos 107:38
Dios los bendice y les da muchos hijos, y no deja que sus ganados se reduzcan.
Salmos 112:3
Su casa rebosará de bienestar y de riquezas, y su justicia permanecerá para siempre.
Salmos 112:5
El hombre bueno es compasivo y generoso; todos sus negocios los maneja con justicia,
Salmos 115:14
El Señor añadirá sus bendiciones sobre ustedes y sobre sus hijos.
Salmos 118:25
Señor, ¡te ruego que vengas a salvarnos! ¡Te ruego que nos concedas la victoria!
Salmos 128:1-2
¡Dichosos todos los que honran al Señor! ¡Dichosos los que van por sus caminos! ¡Dichoso serás, y te irá bien, cuando te alimentes del fruto de tu trabajo!
Salmos 128:5
¡Que el Señor te bendiga desde el monte Sión! ¡Que veas en vida el bienestar de Jerusalén!
Salmos 144:12
Que nuestros hijos, en su juventud, crezcan como plantas vigorosas. Que nuestra hijas sean hermosas como las columnas labradas de un palacio.
Salmos 146:5
¡Dichosos los que confían en el Dios de Jacob, los que cuentan con la ayuda de Dios, el Señor!
Salmos 147:13
El Señor refuerza los cerrojos de tus puertas, y bendice a los que habitan dentro de tus muros.
Salmos 149:4
El Señor se complace en su pueblo, y bendice a los humildes con su salvación.
Salmos 144:15
¡Dichoso el pueblo que tiene todo esto! ¡Dichoso el pueblo cuyo Dios es el Señor!
Salmos 128:6
¡Que llegues a ver a tus nietos! ¡Que haya paz en Israel!
Salmos 65:11
Con tu bondad engalanas el año; a tu paso vas esparciendo abundancia.
Salmos 112:9
El justo comparte con los pobres lo que tiene; su justicia permanece para siempre, y con mucha honra puede ostentar su poder.
Salmos 68:19
Bendito sea el Señor, el Dios de nuestra salvación, que todos los días nos colma de beneficios.
Salmos 115:15
¡Benditos sean ustedes por el Señor, creador del cielo y de la tierra!