30 Salmos Motivadores

Salmos Motivadores
Salmos Motivadores – Reina Valera Contemporánea (RVC).

Salmos Motivadores Cortos para Hombres, Mujeres y Jóvenes

Explora Salmos Motivadores, una fuente de inspiración y fortaleza espiritual. Estos versículos sagrados te infundirán con la motivación necesaria para enfrentar los desafíos de la vida cotidiana. Descubre cómo la sabiduría de la Palabra de Dios puede impulsarte a superar obstáculos y alcanzar tus metas con confianza y determinación.

Salmos 18:29

¡Con tu ayuda, mi Dios, puedo vencer ejércitos y derribar murallas!

Salmos 18:32

Dios es quien me infunde fuerzas; Dios es quien endereza mi camino.

Salmos 23:4

Aunque deba yo pasar por el valle más sombrío, no temo sufrir daño alguno, porque tú estás conmigo; con tu vara de pastor me infundes nuevo aliento.

Salmos 27:1

El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién podría yo temer? El Señor es la fortaleza de mi vida; ¿quién podría infundirme miedo?

Salmos 27:14

¡Espera en el Señor! ¡Infunde a tu corazón ánimo y aliento! ¡Sí, espera en el Señor!

Salmos 30:5

Su enojo dura sólo un momento, pero su bondad dura toda la vida. Tal vez lloremos durante la noche, pero en la mañana saltaremos de alegría.

Salmos 34:4

Busqué al Señor, y él me escuchó, y me libró de todos mis temores.

Salmos 34:17

Los justos gimen, y el Señor los escucha y los libra de todas sus angustias.

Salmos 34:19

El justo pasa por muchas aflicciones, pero el Señor lo libra de todas ellas.

Salmos 37:4

Disfruta de la presencia del Señor, y él te dará lo que de corazón le pidas.

Salmos 40:1

Yo puse mi esperanza en el Señor, y él inclinó su oído y escuchó mi clamor;

Salmos 42:11

¿Por qué te desanimas, alma mía? ¿Por qué te inquietas dentro de mí? Espera en Dios, porque aún debo alabarlo. ¡Él es mi Dios! ¡Él es mi salvador!

Salmos 46:1

Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en todos los problemas.

Salmos 55:22

Tú, deja tus pesares en las manos del Señor, y el Señor te mantendrá firme; el Señor no deja a sus fieles caídos para siempre.

Salmos 56:3

Pero yo, cuando tengo miedo, confío en ti.

Salmos 57:7

Mi corazón está dispuesto, Dios mío; mi corazón está dispuesto a cantarte salmos.

Salmos 62:5

Sólo en Dios halla tranquilidad mi alma; sólo en él he puesto mi esperanza.

Salmos 73:26

Aunque mi cuerpo y mi corazón desfallecen, tú, Dios mío, eres la roca de mi corazón, ¡eres la herencia que para siempre me ha tocado!

Salmos 84:11

Tú, Dios y Señor, eres sol y escudo; tú, Señor, otorgas bondad y gloria a los que siguen el camino recto, y no les niegas ningún bien.

Salmos 92:12

Los justos florecerán como las palmeras; crecerán como los cedros del Líbano.

Salmos 118:24

Éste es el día que el Señor ha hecho; y en él nos alegraremos y regocijaremos.

Salmos 121:1-2

Elevo mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene del Señor, creador del cielo y de la tierra.

Salmos 138:3

Cuando te llamé, me respondiste, y mi alma desfallecida se llenó de vigor.

Salmos 144:1

¡Bendito seas, Señor, mi roca! Tú me entrenas para la batalla; fortaleces mis manos para el combate.

Salmos 145:13

Tu reino es un reino de todos los siglos; tu dominio durará por todas las generaciones.

Salmos 147:3

El Señor reanima a los descorazonados, y sana sus heridas.

Salmos 149:4

El Señor se complace en su pueblo, y bendice a los humildes con su salvación.

Salmos 150:6

¡Que todo lo que respira alabe al Señor! ¡Aleluya!

Salmos 119:32

Quiero seguir la senda de tus mandamientos, porque tú le das libertad a mi corazón.

Salmos 119:45

Sólo así seré completamente libre, pues he buscado seguir tus mandamientos.

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