Salmos Motivadores Cortos para Hombres, Mujeres y Jóvenes
Explora Salmos Motivadores, una fuente de inspiración y fortaleza espiritual. Estos versículos sagrados te infundirán con la motivación necesaria para enfrentar los desafíos de la vida cotidiana. Descubre cómo la sabiduría de la Palabra de Dios puede impulsarte a superar obstáculos y alcanzar tus metas con confianza y determinación.
Salmos 18:29
¡Con tu ayuda, mi Dios, puedo vencer ejércitos y derribar murallas!
Salmos 18:32
Dios es quien me infunde fuerzas; Dios es quien endereza mi camino.
Salmos 23:4
Aunque deba yo pasar por el valle más sombrío, no temo sufrir daño alguno, porque tú estás conmigo; con tu vara de pastor me infundes nuevo aliento.
Salmos 27:1
El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién podría yo temer? El Señor es la fortaleza de mi vida; ¿quién podría infundirme miedo?
Salmos 27:14
¡Espera en el Señor! ¡Infunde a tu corazón ánimo y aliento! ¡Sí, espera en el Señor!
Salmos 30:5
Su enojo dura sólo un momento, pero su bondad dura toda la vida. Tal vez lloremos durante la noche, pero en la mañana saltaremos de alegría.
Salmos 34:4
Busqué al Señor, y él me escuchó, y me libró de todos mis temores.
Salmos 34:17
Los justos gimen, y el Señor los escucha y los libra de todas sus angustias.
Salmos 34:19
El justo pasa por muchas aflicciones, pero el Señor lo libra de todas ellas.
Salmos 37:4
Disfruta de la presencia del Señor, y él te dará lo que de corazón le pidas.
Salmos 40:1
Yo puse mi esperanza en el Señor, y él inclinó su oído y escuchó mi clamor;
Salmos 42:11
¿Por qué te desanimas, alma mía? ¿Por qué te inquietas dentro de mí? Espera en Dios, porque aún debo alabarlo. ¡Él es mi Dios! ¡Él es mi salvador!
Salmos 46:1
Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en todos los problemas.
Salmos 55:22
Tú, deja tus pesares en las manos del Señor, y el Señor te mantendrá firme; el Señor no deja a sus fieles caídos para siempre.
Salmos 56:3
Pero yo, cuando tengo miedo, confío en ti.
Salmos 57:7
Mi corazón está dispuesto, Dios mío; mi corazón está dispuesto a cantarte salmos.
Salmos 62:5
Sólo en Dios halla tranquilidad mi alma; sólo en él he puesto mi esperanza.
Salmos 73:26
Aunque mi cuerpo y mi corazón desfallecen, tú, Dios mío, eres la roca de mi corazón, ¡eres la herencia que para siempre me ha tocado!
Salmos 84:11
Tú, Dios y Señor, eres sol y escudo; tú, Señor, otorgas bondad y gloria a los que siguen el camino recto, y no les niegas ningún bien.
Salmos 92:12
Los justos florecerán como las palmeras; crecerán como los cedros del Líbano.
Salmos 118:24
Éste es el día que el Señor ha hecho; y en él nos alegraremos y regocijaremos.
Salmos 121:1-2
Elevo mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene del Señor, creador del cielo y de la tierra.
Salmos 138:3
Cuando te llamé, me respondiste, y mi alma desfallecida se llenó de vigor.
Salmos 144:1
¡Bendito seas, Señor, mi roca! Tú me entrenas para la batalla; fortaleces mis manos para el combate.
Salmos 145:13
Tu reino es un reino de todos los siglos; tu dominio durará por todas las generaciones.
Salmos 147:3
El Señor reanima a los descorazonados, y sana sus heridas.
Salmos 149:4
El Señor se complace en su pueblo, y bendice a los humildes con su salvación.
Salmos 150:6
¡Que todo lo que respira alabe al Señor! ¡Aleluya!
Salmos 119:32
Quiero seguir la senda de tus mandamientos, porque tú le das libertad a mi corazón.
Salmos 119:45
Sólo así seré completamente libre, pues he buscado seguir tus mandamientos.